lunes, mayo 08, 2006

Diecinueve

Con viento del este hiciste una cama,
soplaste sobre ella para templarla,
y con el murmullo de tu voz de agua
me cantabas nanas sin letra.
Y dormíamos tan juntos
que amanecíamos siameses.
Y medíamos el tiempo en latidos.
y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.
Y tu pulso tamborileaba en mis sienes y muñecas
como diminutas patas de ciempiés.
Y nos repartíamos los labios y los dientes y el hipo,
y del alfabeto, las impares.
Y en tus dedos yo tocaba mis canciones,
dedos de teclas de celesta.

Maga - Diecinueve

1 comentario:

linmer dijo...

Ohhh.... (si, he tenido comentarios mejores, pero hoy no :P)