Sigue tan bonita como siempre. Con sus rincones, su encanto, sus infinitos secretos por descubrir. Pero también corroboré, como tanto me temía, que tu puta sombra me sigue acechando tras cada esquina.
Qué asco.
Qué asco.
P.D.: la culpa de esto NO la tiene Yoko Ono
1 comentario:
Siento lo de la sombra... pero me alegro de que hayas vuelto, aunque haya sido un suspiro.
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