lunes, julio 16, 2007

¡GAAAAAAA-ÑAAAAAAAAAAAAAAN!

La del sábado fue una experiencia de las que quería probar hace tiempo: una auténtica fiesta de pueblo de la eJpaña profunda y cañí. El motivo era el cumpleaños de un compañero de trabajo, y el plan, cenarnos unos cuantos cabritos, tomarnos unas copas y bajar a la plaza del pueblo (estos dos últimos elementos, intercambiables en el tiempo) hasta que el cuerpo aguantara.

En Valdemanco de la Sierra, las fiestas eran como me las había imaginado: una plaza de 10x10 metros donde cabía todo el pueblo, flanqueada en sus 4 lados por 3 bares y 1 escenario, en el cual tocaba un grupo local que hacía versiones de grupos bastante conocidos (desde AC/DC hasta Amaral hay un cacho). Debo reconocer que me esperaba algo más en plan "orquesta de pachangas varias", pero se ve que eso es más typical Canarian.

Resultado: fiesta por todo lo alto, con millones de anécdotas (muchas de las cuales han quedado gráficamente recogidas para la posteridad) y final feliz, sin ninguna paliza por parte de ningún pueblerino, que a los forasteros se ve que nos miraban regular. A ver si el año que viene volvemos, y se nos empieza a conocer...

Por último, no puedo despedirme sin mostrar el documental que me enseñó la teoría que llevé a la práctica el sábado...



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